Lánzame a los lobos y me verás liderando la manada...
Escrito por:Valeria Sabater
Cada uno carga a su espalda
y en su corazón una batalla propia. Ninguna puede compararse a la del vecino,
ni a la de tu pareja, ni a la de tu mejor amigo. Todos llevamos nuestros miedos
bien escondidos, huellas del pasado que aún no han cicatrizado y laberintos
presentes en los que a veces, no hallamos la salida. En los que vemos más
enemigos que aliados, pero hoy lideraré la manada.
Échame a los lobos y lideraré la manada. Esta es la
actitud con la que debes vestirte cada mañana para hacer frente a las
adversidades, a los retos, a las dificultades que de forma gratuita, nos trae
en ocasiones la vida.
¿Existe alguna explicación
al por qué nos ha tocado vivir determinadas situaciones? Hay quien dice que
nuestros problemas, son resultado directo de nuestros propios actos o malas
decisiones. No es cierto, esta regla no siempre es correcta.
En ocasiones, las cosas
fallan porque la adversidad nos sacude al azar, sin más, porque en quien
confiaste ahora te falla, porque lo que antes era seguro ahora ya no lo es,
porque la salud no siempre es de hierro, sino de cristal y a todo hemos de
hacerle frente.
No es fácil, pero la verdad
es que cuando llegamos a este mundo, nadie nos asegura que nuestros días van a
ser plácidos. Alguien, en alguna parte, debería advertirnos que debemos
aprender cuanto antes a ser líderes en manadas de lobos. Criaturas fuertes ante toda adversidad. Así
que dinos… ¿Eres tú también un buen luchador?
Lideraré a mis
adversarios, combatiré las dificultades
Reflexiona durante unos
instantes en esta pregunta: ¿Cuál fue tu primer encuentro con la
adversidad? Suele decirse que las
personas perdemos nuestra inocencia en el momento en que aparece la primera
dificultad, la pérdida o ese revés que cambió nuestro modo de ver el mundo para
siempre.
Puede que pienses que nadie está preparado para
afrontar la adversidad, pero no es así. Es algo instintivo, lo marca la ley de
la supervivencia, y en tu interior, tienes múltiples estrategias que te harán
ser un gran superviviente.
Somos conscientes de que en
ocasiones, las grandes palabras se quedan en nada, en humo que escapa por una
ventana abierta a través de frases motivacionales que muchos no pueden aplicar
a la realidad.
A pesar de ello, y de saber
que tus dificultades son muy especiales, vale la pena que pienses en ello, que
rompas alguno de tus esquemas internos para vencer enemigos externos. Ten en
cuenta esos aspectos, piensa en ellos:
No hay peor enemigo que tus
propios pensamientos limitantes. En ocasiones llegamos a pensar que nuestro
alrededor está lleno de lobos, de amenazas constantes que vetan nuestro
crecimiento personal, nuestra felicidad.
Cambia tus pensamientos y
cambiarás tu realidad. Y no, no es una frase hecha.
Quítale poder a quien te
hace daño o te lo hizo en el pasado. Avanza sin pesos inútiles.
No incrementes tu sufrimiento con callados resentimientos,
di lo que piensas… y pon límites.
Al final llegará un día en que comprenderé que en
ocasiones, el peor enemigo es uno mismo. Sólo entonces será cuando empiece a
ganar mis batallas y cuando lideraré mi propia vida.
Reflexiona en ello durante
un instante, en lugar de focalizar la atención en el exterior para contemplar
tus adversidades, mira dentro de ti y encuentra el valor que el sentido de la
supervivencia te ha ofrecido sin saberlo.
Cómo hacer frente a
las dificultades
En ocasiones nos cansamos de
que nos digan aquello de que el mayor aprendizaje nos lo ofrece las
adversidades, momentos vitales que nos ponen a prueba para que a través del
sufrimiento, adquiramos conocimiento.
Ahora bien, hay algo que es cierto: ninguno de
nosotros queremos sufrir, e incluso hay quien ni siquiera lo tolera. Pero si no
tenemos paciencia ante pequeñas dificultades fracasaremos ante los grandes
problemas.
Todos vivimos en el “aquí y
ahora” batiendo los problemas” y esperando que ese conocimiento vital nos caiga
del cielo para mejorar nuestra situación ¿Hasta cuando hemos de esperar? ¿En
qué momento lideraré por fin a mi manada de lobos, si vivo entre ellos durante
mucho tiempo?
Hay quien llega a acostumbrarse
a vivir con sus enemigos. Acepta, asume y se deja llevar por miedo al cambio,
por temor a lo que pueda ocurrir. No podemos criticarlo, porque cada uno es
libre de vivir la vida que desee, aunque sea a lomos de la infelicidad y la
frustración.
Lidera tu vida, te
aseguramos que el esfuerzo vale la pena. Para ello reconoce a tus enemigos, los
exteriores y también los interiores (¿es el miedo? ¿es la indecisión? ¿te
sientes inseguro/a?
Pon nombre a lo que te
ocurre. ¿Eres infeliz al lado de alguien? ¿La vida que tienes ahora no te hace
feliz? ¿A qué le tienes miedo?
Es el momento de imponer tu
voz, pero empezarás hablando contigo mismo: ¿Qué necesito para sentirme mejor?
¿El esfuerzo va a merecer la pena? ¿De qué modo lideraré a mis miedos para
hacerlos desaparecer? ¿Y a mis enemigos exteriores?
Despliega las estrategias que creas convenientes. Es
posible que temas el resultado, pero la batalla siempre va a merecer la pena
porque te va a ayudar a sentirte vivo, capaz y valiente. Sé tu mismo.
Fuente: el post completo y original lo puedes consultar en lamenteesmaravillosa
Cortesía imágenes: Marjorie
Miller, Yan Yuunei
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